Cromoterapia fashionista.

Durante años he escuchado a cientos de mujeres decir que el factor más determinante a la hora de encontrar que vestir es el sentimiento que tengan con ellas a la hora de seleccionar su atuendo, sin embargo hay un elemento que me causa curiosidad y es el color por el que cada una de nosotras se decanta con base en un mismo estado emocional. No sé si alguna vez te has puesto a pensar en el impacto que tienen los colores en nuestros estados de animo, nuestros niveles de energía e incluso en nuestra salud, pero lo que si debo asegurarte es que mañana pensarás dos veces que color querrás ponerte encima.

Para quienes no lo saben la cromoterapia o terapia de color es una de las técnicas nueva era que busca influenciar estados emocionales en las personas facilitado en éstas el restablecemiento de los desequilibrios que padecen, actualmente es bastante reconocida e incluso varios spas y centros de estética la usan para complementar su labor. Ahora bien a la hora de combinar moda y los principios de la cromoerapia creo es fundamental que pensemos por cual postura nos decantamos a la hora de asociar emoción-outfit pues no es lo mismo una persona que se viste desalineada el día que se siente decaída a aquella que se esfuerza doblemente en su arreglo cuando está bajo estos estados anímicos. Es momento de entender que quien viste para animarse eventualmente se le pasarán las penas y aquellos que decoran su cuerpo basados en las malas vibraciones se encierran a si mismos en una jaula de mala energía que poco o nada les aporta a la hora de subir la moral.

Como sé que la idea es poder utilizar los colores a nuestro favor a continuación les comparto la información que he recopilado hasta el momento de las características energéticas que nos aporta cada tono al menos de los presentes en el arcoíris:

Amarillo: Mejora la concentración, los reflejos y estimula el cerebro. No es recomendable para personas con altos niveles de irritabilidad y se asocia con la esfera social del ser humano pues facilita la expresión genuina de sí mismo y abre la puerta a la felicidad o la alegría. Algunos autores lo relacionan con la fiesta, el tiempo con amigos y dicen que es el mejor color para ir de compras.
El amarillo es descrito como el color que más cercano se encuentra de la luz natural de día y por esa razón se dice que aquellas personas que se sienten atraídas hacia él en muchas ocasiones se encuentran bajo una fuerte necesidad de aire libre y luz natural.
Un aspecto a tener en cuenta que posee esta gama de colores es que se asocia comúnmente con la cobardía y los prejuicios, incluso cuando se excede su uso resulta excesivamente estimulante promoviendo el ejercicio destructivo del poder.

 Naranja: Influye en el intelecto, la fuerza física y estimula la creatividad. Ayuda a lidiar con perdidas emocionales y con problemas de introversión, a lo que se suma la fuerte acción liberadora que posee en las funciones mentales y físicas. Este color induce a la transformación interior pues ayuda a combinar la energía física con la sabiduría mental. Adicionalmente manifiesta audacia, deseo de aventura, entusiasmo y favorece la conversación y el sentido del humor.
Para unos cuantos investigadores el naranja es un color que nos invita a estar de acuerdo con otros, tener relaciones pacíficas y cooperar con los demás, lo cual se deriva de capacidades ofrecidas por esta gama de colores como lo son la receptividad, la paciencia o la tolerancia.
Cuando utilizamos en exceso este color puede afectar nuestro equilibrio nervioso generando en nosotros mucho nerviosismo y agitación.

Rojo: Este color se encuentra asociado a estados energéticos intensos, nos habla de pasión, fuerza, emprendimiento y tomar acción. El rojo se caracteriza por despertar los sentidos y las pasiones, por tal motivo se asocia al poder, la energía, la vitalidad y en general a las emociones de la vida.
Las situaciones más propicias para utilizar este color son aquellas en las que debemos tomar acción pues invita a la actividad, el amor, el vigor y el poder creativo.
Ha sido enmarcado como el color de los inicios de ciclo, abriendo la puerta a la independencia y hacer lo que realmente queremos, por así decirlo es un color que atrae a lo nuevo tanto a nivel relacional como en términos de lugares o incluso de oportunidades.
Debemos utilizarlo con sumo cuidado para mantener la armonía pues en sus aspectos más negativos simboliza el odio, las energías mal encausadas, la crueldad y el derramamiento de sangre.

Rosa: Ayuda a pensar positivamente sin miedos y sin restricciones, facilitando la resolución de conflictos relativos a la confianza. Representa el amor no egoísta y por lo tanto impulsa las actividades que implican el servicio al progimo, además su uso es de gran utilidad para combatir la agresividad o los picos de ansiedad. Durante años se ha asociado ese color a la femindeidad, la dulzura e incluso la delicadeza, sin embargo estas características se irradiarán en la medida en que se seleccione la tonalidad correspondiente pues de lo contrario se proyectan valores como la juventud y la madurez emocional.
Si te ecuentras en la búsqueda de verdades, sin lugar a dudas éste es el color que debes utilizar pues armoniza las energías emocionales permitiéndote mayores niveles de entendimiento.
Su uso en exceso trae como consecuencias un cierto nivel de debilidad y lleva a volcarse negativamente al servicio de los demás pues no se hace por verdaderos ideales sino por cierta tendencia al masoquismo (en tanto es un color que invita a la entrega y el sacrificio impulsa en el desequilibrio al servicio incluso de aquellos que no lo necesitan).

Violeta: Si bien simboliza la espiritualidad y la intuición, esta gama de colores esta altamente relacionada con la grandeza y la ostentación (no es fortuito que en el pasado se convirtiera en el color de la realeza). Invita al desapego por lo mundano y expande el poder creativo de quien lo utilice, no obstante es un color que debe utilizarse con sumo cuidado pues resulta ambiguo e incierto.
Su uso se recomienda para las personas que padecen angustias emocionales, celos, envidias, nerviosismo y miedos sin causa, en ese sentido es un color que por excelencia se utiliza en espacios de meditación y conexión con uno mismo.
Algunos expertos en el tema recomiendan el uso del violeta en aquellas personas con dolores de cabeza recurrentes pues es útil para destrabar los estancamientos de energía que mayoritariamente producen estas dolencias.
En exceso este color alimenta la vanidad, llevando a la persona a que imponga sus ideas y opiniones sobre los demás sin importar si tienen razón o no. También se le atribuye cierto nivel de negación a la critica lo cual los hará sentir que nadie tiene derecho a juzgarlos (sentimiento de superioridad).


Azul: Este color tiene muchas interpretaciones, para algunos es el color de la consciencia celestial (de hecho en la religión católica se asocia con la Virgen María), la verdad, la armonía, la tranquilidad y la esperanza. Como dice el dicho "si el rojo enciende pasiones, el azul las calma". El azul es un color por excelencia tranquilizante y en tonos claros proporciona la mejor protección contra los rayos del sol.
Expertos en el tema proponen a este color como la gama ideal para reflexionar, contemplar y meditar acerca de la vida y sus diversas facetas, por eso es frecuente que incite a filosofar o incluso promueva en quien lo utiliza la búsqueda de la naturaleza interior.
Algunos de los aspectos negativos de utilizar este color son: la dificultad para llevar las cosas a la práctica, los proceso de pensamiento se enfocan en aspectos de poca o nula relevancia en la cotidianidad, su uso en exceso puede resultar deprimente y abrir el corazón a sentimientos melancólicos o dubitativos.

Verde: El color característico para simbolizar la conexión con la madre tierra (pachamama) y la naturaleza en general, por sus propiedades sedantes y reconstituyentes es bastante poderoso a la hora de combatir la fatiga tanto física como mental.
Se asocia comúnmente a la nueva vida y las ganas de hacer cosas nuevas, pues al ser el color complementario del rojo encarna el equilibrio energético y genera una fuerte estimulación en el crecimiento según algunos de los expertos.
A la hora de vestirlo ayuda a las personas a crear atmósferas de calma y balance a su alrededor debido a que proyecta equilibrio, adicionalmente quien lo utiliza en su atuendo proyecta una imagen poco convencional, de querer mantenerse dentro de ciertos parámetros bajo los cuales no le interesa sobresalir ni llamar la atención. Generalmente quienes visten verde suelen ser amantes de la naturaleza y por ende se sienten seguros estando rodeados por ella.
En exceso puede tener un impacto negativo en las personas pues caracteriza el egoísmo, la envidia y la pereza. Recordemos que por su cercanía con el azul las tonalidades más oscuras pueden deprimir e incluso debilitar.


Negro: Desde los postulados del Taoismo hay una dualidad existente en el universo a la que ellos denominan el Yin Yang, en la cual en Yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. Ahora bien para nosotros en occidente éste color simboliza por excelencia la noche, lo que resulta desconocido y lo tenebroso, razón por la cual refleja emociones negativas y situaciones limite. Aumenta la autoconfianza.
Las personas que visten de negro evidencian falta de confianza ya que exhiben un tono que absorbe lo que tiene en su entorno antes de reflejar nada e concreto. adicionalmente no es extraño que las personas que se sienten atraidas por este color necesiten ver lo que los demás encuentran aceptable antes de decidir qué es exactamente lo que buscan. Aquellos que lo utilizan erroneamente como el color más elegante muy seguramente desconocen que se considera como un muro que esconde a quien lo usa del mundo a su alrededor, impidiendo por ejemplo a aquellos que anhelan con ser líderes pues promueve la necesidad de dejar a otros asumir las responsabilidades directivas.

Blanco: El otro lado del Yin Yang es el del Yang que representa el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración. Para nosotros en occidente es un color que está asociado a la luz y la pureza, siendo más comúnmente relacionado con las cosas positivas de la vida pues reúne en sí todos los colores (y sus respectivos aspectos positivos). Dicen que ayuda a generar paz y confort, razón por la cual se recomienda para hacer meditación.
Las personas que prefieren este color por lo general son exigentes, prestan atención a los pequeños detalles, buscan la nobleza de sentimientos y se decantan por aquellas experiencias que les generan sensaciones de frescura y equilibrio.
Si bien este color es característico de personas con un temperamento neutral y simboliza armonía, calma y sosiego, los seres humanos requerimos de momentos activos de alto desequilibrio (así suene incoherente) para valorar las situaciones de paz y balance... La recomendación sin lugar a dudas en no exceder de él y siempre utilizarlo junto con otras gamas.

Confío esta información te sea de utilidad, si deseas mayor información sobre cromoterapia te recomiendo revises ésta página  y de ahora en adelante te vistas con la energía correcta para cada día.

xo