lunes, 31 de marzo de 2014

¡¡Chanel se revuelca en su tumba!!

Han pasado un par de semanas desde el desfile "Chanel shopping center" y aun a día de hoy siguen apareciendo criticas o vítores para la casa francesa de moda por el innovador concepto de su pasarela. Personalmente había decidido no sentar de manera pública mi postura porque después de leer los reportajes de los grandes medios de la industria (vogue por ejemplo) creía sinceramente haber perdido mi capacidad de asombrarme y encontrar algo interesante para comunicar, no obstante con el paso de las semanas he descubierto excelentes publicaciones independientes de magníficas bloggers a las cuales he tenido el placer de leer y me han impulsado a expresar de una vez por todas mi apreciación con respecto a esta pasarela.

Para comenzar debo decir que en efecto el sistema del supermercado es innovador en tanto rompe con el paradigma de la pasarela tradicional haciendo altamente divertida esta experiencia tanto para espectadores como para modelos, sin embargo me llama la atención un aspecto que creo se le escapó al señor Lagarfeld (desde mi humilde punto de vista): ésta casa de moda aboga por la elegancia, la exclusividad y todo aquello que representa Gabrielle Chanel para la historia, el mundo y la moda, ¡¡¡una pasarela de supermercado sería lo último que esta grandiosa mujer hubiera querido ver!!!

Desde que tengo memoria he seguido fielmente los desfiles de Chanel en busca de esa esencia pura del más alto nivel de glamour, distinción y femineidad, tal vez por este motivo la decepción e indignación no se hicieron esperar al ver cómo de la manera más burda rebajaban el legado de Coco permitiendo que valiosísimas carteras fueran cargadas por las modelos en canastas de víveres o combinar el tweed con jamones y gaseosas... Simplemente no puedo soportarlo, creo que ella hubiera preferido le sacaran los ojos antes de tener que presenciar esta clase de cosas y aunque suena exagerado recordemos la furia absoluta que sintió esta mujer cuando se enteró que su perfume insignia, Chanel #5, había sido comercializado durante la guerra en los economatos del ejercito americano, precisamente porque ella abanderaba otros valores propios de un estilo de vida que si bien es muy apetecible, no es apto para todo tipo de personas y en la restricción radica lo llamativo.

Para algunas de mis compañeras bloggers, el problema reside en el consumismo y la masificación que ha impactado indiscutiblemente el sector de la más alta costura, frente a lo cual se me presenta un dilema aun más complejo: Para mi la más grande expresión de democratización de la moda es el mundo blogger que baja de las pasarelas a la calle todo aquello que es posible imponer, si no fuera por nosotros los bloggers la división entre industria de la moda y gente del común sería muchísimo más marcada... Y es evidente que la reacción de una gran cantidad de bloggers a esta iniciativa no es la más alentadora o positiva... Sin embargo medios como Vogue insisten en alabar ciegamente algo que va a la contra de los pricipios fundantes de una marca de tradición como lo es Chanel... Entonces si no hay consumidores ¿Por qué hay oferta?


Comprendo que todos tenemos el derecho a re-inventarnos e innovar, pero siento que el mundo líquido del que habla Zygmunt Bauman en el cual todo es pasajero, moldeable e incluso contradictorio a permeado definitivamente una de las esferas de mi vida que más me importa: la moda y el estilo personal. ¿Qué sentido tiene invertir miles de dolares en un atuendo que te dan gratis por trabajar en McDonald´s? Si las papas fritas son severamente dañinas para nuestra salud ¿por qué no las consideramos también nocivas para nuestro estilo personal? ¿En qué punto Chanel dejó de se una marca lujosa para convertirse en una tienda más de tennis y camisetas? Es realmente este el destino de la industria más costosa del planeta o somos nosotros quienes hemos permitido que nos cambien las condiciones de juego... Sinceramente yo veía el futuro de la industria más prometedor y cada vez más glamuroso , sin embargo ahora veo como se burlan (espero sea una sátira de todo corazón) de la clase social más pudiente ofreciéndoles tendencias mainstream e incluso de mal gusto... Hasta tal punto que a día de hoy vemos a Kim K. y Keany W. como portada de la que estoy empezando a considerar al "ex-biblia de la moda" simulando ser algo así como ¿la nueva realeza fashionista?

Cada quien tiene sus gustos y este es el mio particular, respeto a quienes piensan diferente en tanto lo bello de la moda proviene de la diferencia de estilos o preferencias, pero yo jamás me vestiría con un Chanel para ir a mercar o salir a la calle con alguna de las prendas de moschino.

xo


1 comentario:

  1. Que buen post!
    Gracias por tu comentario y pasarte por mi blog!
    Espero sigamos en contacto!




    Un abrazo :)

    Liu
    http://polkaadolka.blogspot.com

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